MODELOS DE ECONOMÍA CIRCULAR
Por Tomas Rivera
Hay cinco modelos generalmente aceptados para empresas que desean asesoramiento sobre cómo ampliar sus posibilidades de adaptar su modelo empresarial por uno que maximice su participación en la economía circular. Los cinco modelos empresariales de economía circular fueron desarrollados por una empresa multinacional de servicios profesionales que ofrece orientación a empresas para fomentar una innovación que estimule el crecimiento de nuevas industrias y les ayude a transformar sus estructuras organizacionales existentes a una de economía circular.
Los cinco modelos desarrollados se identifican como sigue: productos como servicio, plataforma compartida, recuperación de recursos, suministros circulares y prolongación de la vida útil de los productos. Estos modelos son categorías que nos ayudan a comprender los distintos métodos que pueden adoptar las empresas para ser más sostenibles y circulares. La clave de todos ellos es obtener el valor de los productos existentes y reducir el uso de nuevos recursos.
Productos como servicio
Este es el modelo más básico de la economía circular. Ejemplos de ello son las empresas de alquiler de vehículos y las imprentas. En lugar de vender el producto, la empresa es su propietaria y el cliente le paga por utilizarlo durante un periodo de tiempo determinado. Con este modelo la empresa propietaria administra el producto mientras se utiliza y se encarga de su mantenimiento, reutilización, refabricación y reciclaje.
Plataforma compartida
Este modelo es una forma de compensación de servicios en el que la entidad propietaria vende a la clientela el acceso a bienes poco utilizados. Como ejemplos de este tipo de modelo de negocio circular son los servicios de transporte compartido como Uber, así como los alquileres a corto plazo como Airbnb. La principal diferencia entre este modelo y los modelos de alquiler es que el periodo típico de uso para compartir suele ser mucho más corto y el número de clientes que utilizan el producto o bien es mucho mayor.
Recuperación de recursos
Este modelo utiliza la tecnología para recuperar y reutilizar lo que producen los recursos. Un ejemplo real es el reciclaje de material vegetativo, restos de comida o productos de papel mediante procesos biológicos de composta. El material resultante puede servir de composta y los gases residuales, como el metano, pueden capturarse y pueden transformarse en energía eléctrica o en calor. El modelo logra este objetivo reprocesando los materiales residuales para convertirlos en nuevos recursos que pueden volver a utilizarse una o muchas veces.
Suministros circulares
Este modelo funciona eliminando los materiales derivados de recursos vírgenes y sustituyéndolos por materiales de fuentes biológicas, o renovables o recuperados. Este modelo es muy adaptado a las empresas que trabajan con materias primas escasas porque la reutilización de los recursos existentes reduce su dependencia en recursos nuevos y vírgenes. El convertir los residuos agrícolas en un combustible renovable conocido como bioetanol, procedente de hojas y tallos de las mazorcas del maíz, es un buen ejemplo que ha sido ya implementado en muchos países.
Prolongación de la vida útil de los productos
Este modelo busca alargar el tiempo de utilización de los productos, por ejemplo, el refabricar componentes de maquinaria pesada para volverlos a utilizar como si fueran productos nuevos. Prolongar la vida útil de un producto significa salvarlo, mantenerlo, repararlo, remanufacturarlo, mejorar o volver a comercializarlo siempre que sea posible con el objetivo de evitar depositar productos en los vertederos.
Hay muchas maneras de participar en la economía circular. Los cinco modelos empresariales anteriormente mencionados no son restrictivos y pueden aplicarse poco a poco, combinarse o utilizarse parcialmente. Cualquier mejora que su empresa pueda realizar para reducir los residuos o para encontrar métodos productivos o rentables de utilizar sus residuos existentes puede considerarse de naturaleza circular.
El objetivo es sencillo: reducir, reciclar y reutilizar.