top of page

¿Cómo nos beneficiaría una ley de “depósito por envase”?

Por: José Luis Alsina

Director Conservación Sierra Club Puerto Rico

iStock_000003916634Large.jpg

En Puerto Rico, sólo se recicla un 10% de las 10 mil toneladas diarias de basura que generamos. Aquí, cada persona genera un promedio de 5.5 libras de basura diaria, comparado con unas 4.5 libras por persona en Estados Unidos y 2.5 libras en Europa. Esta realidad, agravada por la falta de un programa de reciclaje efectivo, nos ha llevado a la actual situación en que sólo quedan 29 vertederos abiertos, algunos de ellos con órdenes de cierre inmediato, mientras que a muchos otros sólo les quedan unos 5 años de vida útil.

Actualmente, habitamos la tierra cerca de 7 billones de personas y el impacto ambiental ya es obvio y palpable, así que no podemos darnos el lujo de seguir extrayendo nuevos recursos para enterrarlos en un vertedero o quemarlos en un incinerador. Si no reciclamos el plástico, se extrae más petróleo para hacer nuevo plástico, si no reciclamos el papel y el cartón, se cortan más árboles de nuestros bosques para hacer nuevo papel y cartón. No obstante, si la aprovecháramos mediante el reciclaje, el reuso y el compostaje, la basura podría convertirse en un recurso que permitiría ayudar a nuestra economía a través de la creación de empleos, la fundación de micro-empresas, la mejora de nuestros terrenos agrícolas, la reducción de las importaciones y la oportunidad de exportar productos.

Un ejemplo de buen manejo de nuestros desperdicios sólidos sería la implantación de una ley de pago de un depósito por envase por parte de quienes consumen, reembolsable al entregarse el recipiente en un lugar autorizado. Una ley de este tipo se ha establecido ya en 11 estados de Estados Unidos con el propósito de facilitar e incentivar el reciclaje de los envases de productos que se consumen fuera del hogar. La base de la ley se sustenta en que no existen centros de reciclaje en las calles y lugares públicos, así que atiende el desvío de estos recipientes a través de un incentivo económico. En los lugares donde se ha implantado esta ley, se han experimentado instantáneamente incrementos en reciclaje que van desde un 70% hasta un 83%. Al mismo tiempo, la basura en las calles, parques y cuerpos de agua desaparece hasta en un 46%. Hawai es uno de los estados en los que se ha implantado esta ley, ya que su economía depende del turismo, y ha visto el resultado en sus cuerpos de agua, calles y parques sin basura.

El funcionamiento de la ley se aplica a través de un depósito de 5 ó 10 centavos por cada envase aplicable (botellas de refresco, botellas de agua, bebidas en lata, entre otros). Quien consume paga este depósito que luego le es devuelto en su totalidad al entregar la botella o el recipiente en uno de los lugares autorizados. Se establecen centros de recolección y clasificación que reciben, devuelven el dinero, sortean y clasifican los envases que se regresan a sus productores para su eventual reciclaje. En algunos lugares se ubican máquinas en supermercados, colmados, etc., donde las personas depositan sus recipientes y se les redime el dinero automáticamente.

Hay diferentes estrategias que fomentan la acogida de esta ley por todos los sectores, por ejemplo, incluir un incentivo económico a los centros de acopio y sorteo, así como a los negocios que instalan las máquinas automáticas de recolección. Los envases no reclamados son aprovechados por organizaciones como boy scouts, iglesias, escuelas y grupos comunitarios que, al devolverlos, obtienen el depósito para sus agrupaciones.

Esta ley de depósito por envase ha sido sometida y presentada en la legislatura de Puerto Rico en seis ocasiones desde 1991. La última vez que se presentó fue en 2001. Todos los intentos fueron revocados por el Senado o la Cámara de Representantes por distintas razones. Sin embargo, leyes como ésta ayudarían enormemente a resolver el problema de manejo de desperdicios sólidos que tiene Puerto Rico, fomentando la industria, creando una buena imagen, previniendo que se sigan llenando nuestros vertederos y evitando tener que llegar al extremo de incinerar estos recursos que deberíamos reciclar para nuestro futuro.

bottom of page