top of page
iStock_000026029267XXLarge.png

Visión empresarial de las fuentes de energía renovable

Por: Angel R. Zayas Duchesne, PE*

Cuando hablamos de fuentes de energía renovable pensamos inmediatamente en sistemas que se renuevan por sí mismos, fuentes que son inagotables. Existen varias tecnologías para aprovechar las fuentes de energía renovable:

-- aerogeneradores de viento         -- hidroeléctricas – con agua         -- calentadores solares         -- sistemas fotovoltaicos         -- otras

 

Sin embargo, lo que le atrae más a las personas es el sol. Es lo que abunda más en nuestra tierra, lo más obvio. Sale todas las mañanas y se pone todas las tardes. El sol es capaz de proveer toda la energía que se necesita en el mundo sin problema alguno. Es a lo que más nos exponemos en Puerto Rico y, por eso, el crecimiento (aún así limitado) que hemos obtenido en los sistemas fotovoltaicos instalados alrededor de la isla.

Una de las razones principales del crecimiento, aunque un poco rezagado comparado con otros países, es que en Puerto Rico existe la Ley de Medición Neta (Ley 114 y sus enmiendas) desde agosto de 2007, en vigor desde octubre de 2008, que permite que sistemas solares, de viento u otra fuente de energía renovable se interconecten a la red de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Es como prestarle a la AEE la energía que usted produce durante el día (en los casos de energía solar) en su residencia y por la noche consumirla de la AEE. A fin de mes, tiene un resultado neto entre lo consumido versus la energía entregada a la AEE, lo cual le reduce el pago de kwh. En algunos casos, solamente paga $3.00 en su residencia. Para su referencia, a todo proyecto de energía renovable conectado a la red de la AEE a través de un metro residencial, comercial o industrial se le llama generación distribuida y participa en medición neta como lo define la Ley 114. No son fincas solares o proyectos a gran escala de energía renovable.

Desde finales de los años 1990 y principio de los años 2000, sólo había un puñado de personas visionarias de la energía solar que ya estaban instalando sistemas de placas solares con baterías en Puerto Rico. A raíz de la insistencia en la posibilidad de desarrollo de una “visión empresarial”, provista por la Dra. Julia S. Mignucci de la Alianza Ciudadana para La Educación en Energía Renovable (ACEER), se fundó en el año 2007 la Asociación de Consultores y Contratistas de Energía Renovable de Puerto Rico (ACONER), que es una institución sin fines de lucro que promueve el desarrollo económico y social a través de la energía renovable. Hoy día, ACONER cuenta con alrededor de 255 miembros (personas diseñadoras, vendedoras, instaladoras, contratistas, integradas, distribuidoras, etc..) y continúa creciendo por la semilla sembrada por la llamada visión empresarial.

A partir de encuestas realizadas a personas socias de ACONER, que día a día trabajan en generación distribuida (GD) a pequeña y mediana escala, mayormente, y que han utilizado parte de los Fondos de Energía Verde provistos por el gobierno, hemos estimado que unos 20 MW de sistemas solares (GD) han redundado en beneficios económicos con la creación y retención de alrededor de 300 empleos directos y unos 600 empleos indirectos adicionales. Los beneficios que han traído estos empleos son para empresas locales que gastan su dinero aquí mismo y que pagan contribuciones al gobierno, dinero que se queda en Puerto Rico, en su mayoría.

El Plan Energético Nacional del gobernador Alejandro García Padilla tiene elementos fundamentales e importantes de una visión empresarial en la energía renovable. Por ejemplo, en la página 2 del Preámbulo dice: “Para esto será vital incentivar y promover patrones más sensatos y responsables en el uso de la energía, de los suelos, de sistemas de transportación más eficientes y costo efectivos en el consumo de combustible. Al mismo tiempo, las políticas que adoptemos deben ir dirigidas, a brindar solidez y estímulo a las capacidades productivas de nuestra sociedad y al fortalecimiento de un clima económico acogedor a la inversión empresarial, como también, a proporcionar a nuestra población una mejor calidad de vida. El implementar políticas correctas en este momento nos habrá de permitir un mejor aprovechamiento de nuestros recursos económicos, evitar el flujo innecesario de esos recursos al exterior, brindar mayor certeza a nuestro clima de inversión y negocios, facilitar la creación de nuevos empleos, asegurar costos razonables de energía para todos, y proveer al puertorriqueño un medioambiente saludable y digno.”

No obstante, está visión empresarial del gobierno se ve torpedeada muchas veces por la aprobación de leyes que impactan negativamente el crecimiento económico y de empleos en la industria de la energía verde. Por ejemplo, impactan el Fondo de Energía Verde (FEV) de la Ley 83, reduciendo el incentivo para los sistemas a través de los proyectos de ley PC 1919 y PC 1920. Este Fondo de Energía Verde no es un subsidio, sino una inversión del gobierno, mediante la cual cada dólar invertido se multiplica tres y cuatro veces en la economía local. De igual forma, el gobierno y la industria bancaria de Puerto Rico deben facilitar el financiamiento de sistemas solares en los techos. Esto es visión empresarial en las fuentes de energía renovable para adelantar nuestro desarrollo económico y, a su vez, proveer al pueblo puertorriqueño un medioambiente saludable y digno, que le ayude de una manera sencilla y posible a bajar el costo de electricidad en sus propiedades, junto con otras medidas de eficiencia energética.

Hace falta visión empresarial para la implementación de medidas que redunden en beneficio para nuestro pueblo. Hace falta visión empresarial en nuestras pequeñas y medianas empresas para que, no sólo nos quedemos aquí, en Puerto Rico, sino que exportemos nuestros conocimientos y aprendizajes a otras partes del mundo que así lo necesitan y podamos ser parte de este crecimiento económico también fuera de nuestras fronteras.

*El autor es ingeniero profesional e instalador de sistemas fotovoltaicos en Puerto Rico. Es presidente de ACONER y de AZ Engineering. Ha tenido la oportunidad de exportar sus conocimientos y talentos fuera de Puerto Rico.

bottom of page