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LOS RECURSOS ECOTURÍSTICOS

DE LOS BOSQUES Y CUEVAS DE PUERTO RICO

Por: Naireisa Ginés González y Nilda Luhring González

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La visita a lugares naturales es una de las experiencias más demandadas por el turismo internacionalmente. Puerto Rico promueve diversas aventuras en la naturaleza que contrastan con la vacación clásica de sol y playa. Pero más allá de realizar turismo en lugares naturales, o de promover los bosques para que sean visitados, está vivir una experiencia realmente ecoturística.

Cuando se piensa en una experiencia ecoturística, inmediatamente la relacionamos con un área natural, generalmente un bosque. Ciertamente, un bosque es un lugar ideal para llevar a cabo actividades ecoturísticas ya que su misma designación como bosque, sea privado o público, indica un propósito de conservación de sus recursos naturales, lo cual es uno de los cuatro principios compulsorios del ecoturismo. Mas debe ir acompañado de educación e interpretación, desarrollo económico local y participación ciudadana para completar lo que sería la experiencia ecoturística.

Potencial de servicios ecoturísticos de bosques y cuevas

Puerto Rico tiene una variedad de ecosistemas y espacios que dan apertura al desarrollo de un sinnúmero de actividades ecoturísticas en los bosques. Desde bosques pluviales hasta bosques secos, y desde bosques de montaña hasta bosques costeros, todos nos brindan múltiples alternativas. Por ejemplo, el Bosque Toro Negro, entre Orocovis y Ciales, puede destacarse por sus charcas y ríos; el Bosque Guajataca, en Isabela, por sus formaciones cársicas; y el Bosque Seco de Guánica por sus áreas costeras, entre otras. Dependiendo de las características, varían las actividades o su especialización. Por ejemplo, la observación de aves es una actividad que se puede realizar en diversos ecosistemas, pero su formato variará de acuerdo con las características de cada lugar.

Además de las características naturales, también se identifican otras oportunidades existentes para aprovechar los bosques como recurso ecoturístico. Gran parte de los bosques de Puerto Rico ya poseen una infraestructura de apoyo, tales como veredas, rotulación interpretativa, áreas de descanso, áreas o torres para observación, baños y hasta áreas para acampar. Esta infraestructura existente brinda una oportunidad para el individuo que quiere hacer ecoturismo de manera independiente, pero también, permite que empresas turísticas y comunidades puedan reutilizarla como parte de sus ofrecimientos ecoturísticos para de esta forma canalizar toda actividad turística en unas mismas infraestructuras.

Por otra parte, existen los bosques privados que ofrecen servicios de ecoturismo, re-estableciendo su propia infraestructura, como lo es el caso de Aventura Cueva Ventana en Arecibo y Batey Zipline Adventure en Utuado. Estas dos empresas obtuvieron la Certificación de Ecoturismo de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), tras cumplir con los requisitos descritos en la Guía de Ecoturismo de la CTPR. Ambas empresas ecoturísticas ofrecen una experiencia que incluye la visitación a cuevas, lo cual es un recurso particular y de gran potencial en Puerto Rico, pero a su vez, mucho más sensible al impacto de la visitación que otros recursos.

Cuevas

Las cuevas, un mundo subterráneo que siempre ha llamado la atención de los curiosos y aventureros. Un ecosistema en penumbra parcial o constante que es poco a poco descubierto a través de la luz artificial de las linternas de quienes las visitan.

Este mundo fascinante está compuesto por ecosistemas frágiles y de alto riesgo en los que se requiere adiestramiento especializado. Existe una gran diversidad de cuevas en Puerto Rico, así como su potencial de exponerlas como oferta turística. Debido a la naturaleza de las cuevas, se propone que el turismo a realizarse en las mismas sea ecoturístico. A través del ecoturismo, la visita a una cueva se convierte en una experiencia enriquecedora que aporta a la protección de este impresionante recurso. Existen muchos elementos interpretativos en los que el ecoturismo provee la oportunidad de dar a conocer, y así proteger, estas riquezas. La fauna troglodita (que habita en las cuevas) es única debido a sus características de adaptación. Los espelotemas (formaciones geológicas, estalactitas, estalagmitas, columnas, etc.) intrigan por su formación. Muchas cuevas presentan evidencia de su uso por antepasados indígenas, lo que provee una experiencia auténtica a través del tiempo.

A su vez, el ecoturismo debe garantizar la protección del ecosistema. En el caso de las cuevas es recomendado el estudio de la capacidad de carga o límite de cambio aceptable de forma recurrente. De esta forma, se evalúa si las visitas están teniendo algún impacto negativo significativo en el ecosistema por lo que se requiera de un plan alterno de descanso y recuperación. La logística del recorrido dentro de una cueva debe ser planificada, considerando los miles de años que ha tomado su formación y una visita puede representar daños irreversibles.

Aunque existe una gran diversidad de cuevas en Puerto Rico, resulta importante señalar que no todas son aptas para el turismo. Algunas cuevas presentan formaciones extremadamente frágiles (ej. Cueva Sorbetos) o con una ecología sensible, por lo que el turismo constituye un riesgo y es preferible su preservación y, por tanto, no su uso turístico. Otra consideración representa el factor de riesgo a la seguridad de las personas visitantes. Muchas cuevas tienen múltiples pasillos, caídas verticales, cuerpos de agua o alta posibilidad de histoplasmosis (enfermedad de pulmones por crecimiento de hongo en heces fecales de murciélago).

Algunas consideraciones para ofrecer una experiencia ecoturística en las cuevas son las siguientes:

  • Usar rutas en las que se evite y/o minimice el impacto a los espeleotemas y a la fauna de la cueva y que sean la más seguras para las personas participantes;

  • No permitir extraer ningún elemento biótico o abiótico de la cueva o que se toquen las paredes y espeleotemas;

  • Alumbrar al piso y no a los murciélagos; no se permite la construcción de infraestructura dentro de las cuevas;

  • Utilizar cascos con luz roja para la observación de la fauna; todos los participantes deben tener equipos necesarios para su seguridad;

  • Respetar las fechas de reproducción de los murciélagos y evitar áreas con gran población de murciélagos, ya que pueden poner en riesgo la salud de las personas, a la vez que ser una amenaza para los murciélagos.

 

Algunas consideraciones en cuevas donde la luz natural no penetra y/o contienen cuerpos de agua subterráneos son:

  • La cueva debe tener un mapa.

  • La excursión debe llevarse a cabo con, por lo menos, dos guías certificados por entidad acreditada.

  • Se debe notificar a alguna persona fuera de la excursión la hora en la que se espera salir de la cueva.

  • En cuevas con río subterráneo, se recomienda que se adopten medidas específicas de prácticas de prevención de accidentes (Sociedad Espeleológica de Puerto Rico).

 

Áreas de oportunidad

Los bosques y cuevas de Puerto Rico nos presentan servicios ambientales que pueden convertirse en áreas de oportunidad. El desarrollo de negocios locales bien planificados e implantados de forma responsable fomentaría una economía verde. En términos más simples, es una economía que produce menos emisiones de carbono, usa eficientemente los recursos y es socialmente incluyente.

Muchas comunidades en Puerto Rico que ubican cerca de bosques y cuevas tienen el potencial para desarrollar un modelo de turismo sostenible de base comunitaria.

Para esto, se trabajan acuerdos de co-manejo que beneficien tanto a la protección del recurso natural como a la economía y educación de la comunidad local. Lo que destaca de este modelo de desarrollo es que la misma comunidad es quien se apodera del proceso de oferta de los servicios turísticos. Consecuentemente, la mayor parte de los beneficios se mantienen dentro de la economía local.

Algunos modelos de turismo sostenible de base comunitaria que se están desarrollando en Puerto Rico son: Comité Pro Desarrollo de Maunabo en Reserva Natural de Punta Tuna, Estampas Agroecoturísticas de Mayagüez, Protectores de Cuenca en el Bosque Seco de Guánica, Cantar del Bosque de Río Abajo, Centro Cultural de Morovis en Reserva Natural de Cuevas Cabachuelas y la Reserva Natural Efraín Archilla en Humacao. El desarrollo ecoturístico en los bosques y cuevas tiene un potencial desde diversas perspectivas y múltiples alternativas tanto para la comunidad, como para el recurso natural y las empresas ecoturísticas privadas. El modelo de Turismo Sostenible de Base Comunitaria promueve la interrelación de todas estas partes.

Para mayor información sobre qué actividades son ecoturísticas, así como de criterios de ecoturismo en bosques y cuevas puede referirse a la Guía de Ecoturismo de la CTPR. También puede comunicarse a la División de Turismo Sostenible de la CTPR para conocer más sobre los proyectos de Turismo Sostenible de Base Comunitaria y otros programas.

Naireisa Ginés González Oficial de Turismo Sostenible de la Compañía de Turismo de Puerto Rico naireisa.gines@tourism.pr.gov

Nilda I. Luhring González Oficial de Desarrollo de Turismo Sostenible de la Compañía de Turismo de Puerto Rico nilda.luhring@tourism.pr.gov

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