FACHADA AL CIELO:
¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Por qué es importante
en la discusión sobre sostenibilidad?
Por: Dr. Fernando Abruña Charneco, FAIA
Aún con poco entrenamiento o conocimiento sobre arquitectura, sabemos de qué hablamos al referimos a las fachadas de un edificio. En su expresión más simple son las caras que el edificio presenta al ojo público. En zonas históricas como la del Viejo San Juan, encontramos los edificios tipo pintura, llamados así porque es típicamente una sola fachada o cara pública (o pintura) la que el edificio presenta a la calle. La mayoría de las estructuras residenciales y comerciales corresponden a esta tipología. En cambio, los edificios de carácter cívico o institucional, como los teatros, iglesias o como, por ejemplo, el Antiguo Casino del Viejo San Juan, son edificios tipo escultura, porque ocupan un espacio de mayor prominencia urbana que los otros, permitiendo visuales a su alrededor. En estos, más de una cara se presenta a la vista de la ciudadanía.
Las fachadas se caracterizan por su importancia urbana, destacándose las más elaboradas y articuladas, donde se ubica, comúnmente, la entrada principal del edificio. Las fachadas responden a múltiples criterios de diseño sostenible, incluyendo aspectos climáticos como el paso del sol, las lluvias, la vegetación circundante, las brisas predominantes y consideraciones de materiales, transferencia térmica y de luz, entre otras. También se estudian consideraciones sobre la tipología edilicia de uso y el contexto donde ubica. El presupuesto y la imagen son criterios adicionales. Resultará evidente y fácil de entender que un edificio de oficinas tenga un vocabulario de fachada diferente al de un hospital o al de una iglesia.
Más recientemente, se han desarrollado tecnologías que apuntan al diseño estudiado de los techos de los edificios. Hasta hace poco, éstos eran esencialmente espacios remanentes donde se ubicaban de forma casi aleatoria equipos de acondicionamiento de aire, generadores eléctricos para emergencias y, en ocasiones, cisternas para el almacenamiento de aguas. Hoy día, los techos han adquirido una importancia adicional desde el punto de vista de la sostenibilidad, porque es en ellos donde pueden desarrollarse estrategias que afectan su uso de una manera fundamental. Los techos contemporáneos son en efecto la fachada al cielo de un edificio sostenible. En ellos, podemos desarrollar techos naturados con extensas áreas verdes, en ocasiones vegetadas para la cosecha de comestibles, estanques de agua para la contemplación, entarimados de madera y glorietas para brindarnos un cómodo y necesario espacio con sombra para el desarrollo de actividades de recreación pasiva. También, podemos hacer instalaciones de infraestructura incluyendo sistemas fotovoltaicos de generación eléctrica solar para posibilitar suplementar los consumos de electricidad y hasta lograr la autonomía energética de la estructura; cisternas para la cosecha de aguas de lluvia, calentadores de agua solares, áreas de almacén, cuerpos de escaleras para acceso y emergencias, instalación de generadores, equipo de climatización mecánica y tuberías de ventilación, entre otras. Una de las funciones más importantes de La Fachada al Cielo es la que le ofrece el “vestido” térmico que le podemos instalar y que puede reducir el paso de la radiación solar hacia el interior del edificio.
Antaño, cuando planificábamos visitar algún lugar, pedíamos direcciones escritas de cómo llegar al sitio o un croquis de un mapa abstracto y rudimentario que indicara la ruta a tomar, destacando calles y avenidas en su representación gráfica. Hoy, a través de herramientas como Google Earth y Maps, podemos ubicar el edificio e identificarlo viendo su FACHADA AL CIELO. Esta es la nueva y probablemente más importante fachada de los edificios sostenibles.
Ya es hora de que nos percatemos de ello y le demos la importancia que merecen en el diseño de los edificios sostenibles. Muy probablemente, la “fachada al cielo” tiene un potencial de uso mucho mayor que el que hemos presentado en esta corta exposición. Las personas interesadas pueden comunicarse con el autor para abonar nuevas visiones sobre la importancia y el uso de los techos en los edificios sostenibles.