EXTERNALIDADES:
Efectos negativos, en islas como la nuestra, de las acciones
en contra del ambiente de los países poderosos
(discusiones de justicia planetaria que debemos sostener)
Por: Arq. Nataniel Fúster, AIA, DDes
Externalidades: aunque es un término muy amplio, me enfocaré principalmente en discutir su acepción dentro del campo ambiental y de sostenibilidad.
La economía, como disciplina de estudio, establece que cualquier intercambio voluntario es mutuamente beneficioso para las partes involucradas en una transacción. Ambas partes, quien compra y quien vende, tienen que beneficiarse o percibir que se beneficiarán, o, de lo contrario, la transacción no se consumará. Sin embargo, un cambio puede causar otros efectos sobre terceros.
Desde la perspectiva de las personas afectadas, estos efectos pueden ser negativos o positivos. Estos efectos sobre terceros se conocen como externalidades. Son costos o efectos que escapan, a primera vista, el análisis de actividades que podamos emprender. Las externalidades, como regla general, se traducen en precios que no reflejan todos los costos o los beneficios de producir o consumir un producto o servicio.
En el campo de la economía, una externalidad, conocida también como una transacción desbordada, es un costo o un beneficio que no se transmite a través de precios y que es contraído por una parte que no está consciente o de acuerdo con la acción que causó el costo o el beneficio. Una externalidad positiva es aquella que genera una ventaja o beneficio externo, mientras que una negativa, ya supondrá el lector, es una que genera un costo. Con frecuencia, las externalidades positivas no generan mucha controversia de parte de aquellos que reciben el beneficio sin costo. Generalmente, los afectados aceptan el beneficio cuando están conscientes; en otras ocasiones, lo reciben sin estarlo. Pero… esta misma externalidad positiva representa una pérdida o una oportunidad de ingreso disipada para quien genera esa externalidad de beneficio a terceros y cuando no está consciente de ella.
Consideremos el siguiente ejemplo: Si un residente construye su casa de tal forma que ésta arroje sombra sobre la fachada Oeste del vecino, es probable que los consumos de energía por concepto de acondicionamiento de aire del vecino se reduzcan como consecuencia de esta acción. Esto sería considerado como una externalidad positiva. Ahora, si esa misma casa arroja sombra sobre un sistema fotovoltaico existente (para generar electricidad con la energía solar), la producción de energía se verá reducida como consecuencia de la acción. Éste sería un ejemplo de una externalidad negativa. Este ejemplo demuestra que una misma acción puede generar una externalidad positiva o negativa dependiendo de circunstancias que caen fuera del control de quien genera la acción primaria.
Es cuando las externalidades son negativas que se generan controversias, especialmente cuando éstas aportan o son una causa significativa de problemas (costos) o deterioros ambientales o de sostenibilidad.
Externalidades producidas por el uso de los combustibles fósiles. La gasolina, por ejemplo, impone costos a la sociedad en general que no son cuantificados en el precio de venta. Los costos de protección involucrados en el embarque de petróleo, los costos de los servicios a los vehículos de motor, los costos al medio ambiente incluyendo los problemas de contaminación de aire, emisiones de gases tóxicos como el monóxido de carbono, el cambio climático, o el abono al problema de la lluvia ácida, los consecuentes problemas a la salud, los costos sociales del uso de la gasolina, los subsidios en impuestos a la industria del petróleo y otros no están cuantificados en el precio de venta. El Centro Internacional para la Evaluación de la Tecnología (International Center for Technology Assesment) en su estudio “El precio real de la gasolina” estima que si consideráramos las externalidades aquí señaladas, el costo de la gasolina a nivel del consumidor estaría rondando en cerca de $15/ galón. La sociedad está asumiendo ese costo (que no se paga) en daños al medioambiente y la salud.
Es ésta otra razón por la cual la quema de combustibles fósiles debe ser desalentada a nivel mundial. Cuando se considera el uso del Gas Natural como una estrategia para abaratar costos de generación de energía, aún con los potenciales atractivos que pueda tener una quema menos contaminante que la del petróleo, los costos de las externalidades siguen siendo muy grandes.
Resulta mucho más difícil fijar responsabilidades específicas a quienes causan un daño o costo a terceros por motivo de externalidades negativas cuando éstas tienen su génesis en actividades que son difíciles de cuantificar, como resulta con las emisiones de bióxido de carbono y el cambio climático a escalas planetarias.
¡Para muestra, un botón! El aumento del nivel del mar amenaza con inundar muchas de las islas en el delta del río Ganges, llevando a un desastre ambiental y a una crisis de refugiados en la India y Bangladesh. Para estos isleños, cada día comienza y termina de la misma manera. Según obscurece, la gente regresa agotada a sus chozas de paja y a la mañana del siguiente día tienen que reforzar el dique que, el día anterior, fue desgastado por el alza en la marea. Por otro lado, un informe de 1989 de las Naciones Unidas sobre el efecto de invernadero señala que la isla de Tuvalu, uno de los países más pequeños del mundo, después del Vaticano, Mónaco y Nauru, desaparecerá en el océano durante el transcurso de este siglo, a menos que el calentamiento global disminuya drásticamente. Como se puede ver, en estas islas y en muchas otras más, el calentamiento global no es una predicción, es una realidad.
¿Cómo pueden estas islas países protegerse de las externalidades negativas que generan las actividades de otros países más poderosos? ¿Pagarán, China, los Estados Unidos, Rusia e India (los cuatro mayores emisores de CO2 del planeta) los costos de estas externalidades negativas? Éstas son sólo algunas de las interesantes, aunque terribles y sombrías, discusiones de justicia planetaria que deberán darse en los próximos años.
Las soluciones a las externalidades ambientales negativas no serán sencillas, por el contrario, serán muy complejas. Las externalidades negativas requieren soluciones universales que puedan atender la múltiple ramificación de efectos secundarios no previstos en terceros. Puerto Rico debe, por obligación, insertarse en estas discusiones, pues serán las islas pequeñas como la nuestra, las primeras víctimas de las externalidades que ocasionan el cambio climático.