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Foto Manejo de ruido en los proyectos.jp

El manejo del ruido durante proyectos de construcción

Por: Osvaldo Alomar Otero

Especialista en Calidad Ambiental, División de Cumplimiento y Estudios de Ruido, Junta de Calidad Ambiental.

La Junta de Calidad Ambiental (JCA), en su Reglamento para el Control de la Contaminación por Ruidos (RCCR) (Reglamento 8019 del 9 de mayo del 2011) establece niveles de ruido emitidos por una fuente emisora regulada desde un propiedad emisora, los cuales son medidos en la propiedad receptora afectada. Uno de los ruidos regulados contenidos en la Regla 21 (A) (4) es el ruido generado por las actividades de construcción. Entre otros asuntos, esta regla establece lo siguiente:

“Ninguna persona usará u operará o permitirá el uso u operación de cualquier equipo para la construcción, reparación o trabajos de demolición, de forma que se produzca contaminación por ruido, según se define en este Reglamento. Además, se prohíbe el uso u operación de dicho equipo durante el periodo nocturno (10:00pm-7:00am), excepto para realizar obras en casos de emergencia, según definido en este Reglamento.”

En Puerto Rico, al igual que en otras jurisdicciones, el sector de la construcción es uno de los generadores de ruido comunitario que genera un gran volumen de querellas al año de manera recurrente. El RCCR prohíbe y restringe el uso de maquinarias en la construcción que emitan ruido al ambiente comunitario en el periodo nocturno (10:00pm a 7:00am todos los días), con el fin de promover el derecho al descanso y la calidad de vida de la ciudadanía. Durante el periodo diurno se deberá cumplir con los niveles establecidos en el RCCR en la Regla 27, los cuales no deben exceder de un L10 de 30min de entre 50dB(A) y 75dB(A), dependiente del periodo y tipo de propiedad emisora y receptora.

Las personas y entidades desarrolladoras, contratistas y todas aquellas que están relacionadas directamente con este sector, señalan que el poder garantizar el cumplimiento con el RCCR resulta en muchas de las ocasiones un tanto difícil durante el periodo diurno (7:00am-10:00pm), en el cual están restringidos los niveles de ruido. Piensan esto debido a que la mayoría de los equipos utilizados y las actividades generales de la construcción generan altos niveles de ruido y creen que no hay alternativas para el manejo y mitigación de la problemática. Por ejemplo, una excavadora puede generar entre 86 a 90 dB(A), un compresor de 70 a 90 dB(A) y una mezcladora de concreto de 85 a 100 dB(A), dependiendo de la marca, modelo y estado del equipo. Para tener una idea de la magnitud de estos niveles de sonido, si utilizamos como referencia el nivel umbral de dolor, este comienza desde los 120 decibeles (dBA). Por tanto, los niveles que se generan en los predios de proyectos de construcción pudieran acercarse al nivel umbral del dolor y es por esta razón que en ocasiones esta clase de actividad cercana a una zona receptora residencial puede tener como consecuencia la radicación de querellas ante las agencias administrativas o los municipios, producto de las molestias de la ciudadanía ante este tipo de ruidos.

El manejo del ruido durante proyectos de construcción de manera eficiente no es algo imposible de lograr. Por ejemplo, en ciudades como Portland en Oregón y Berkeley en California, en sus respectivas oficinas de servicios a la ciudadanía, entregan hojas informativas durante el proceso de radicación de permisos a toda persona que esté relacionada directamente con obras de construcción. Estas hojas de orientación contienen una explicación detallada de las condiciones y reglas aplicables que incluyen: horarios y niveles máximos de sonido permitidos, requerimiento de sistemas de atenuación para motores de combustión, -tales como catalizadores o “mufflers” (de ser necesario) para minimizar el impacto del ruido generado por estos motores de equipo de construcción-, procesos de manejo de querellas radicadas por la ciudadanía -de esta ser afectada por el impacto del ruido por construcción-, multas, penalidades, recomendaciones generales, entre otras. En Andalucía, España, se limita este tipo de trabajos de lunes a viernes de 7:00am a 10:00 pm, los sábados y días festivos de 9:00 am a 10:00pm y se prohíbe los domingos. Además, todo desarrollador tiene obligación de informar a la ciudadanía a través de reuniones y vistas públicas sobre los trabajos a realizarse y la terminación de los mismos. Exponerse a ruidos y tolerarlos sin saber hasta cuándo no es lo mismo que saber la fecha en la que finalizan los trabajos.

Una recomendación básica para toda aquella persona que esté directamente relacionada con el sector de la construcción (desarrolladora, contratista, etc.) es el diseñar, evaluar alternativas e implementar de manera preventiva y remedial un Plan de Manejo y Mitigación de Ruido Durante la Construcción, en especial para proyectos medianos y grandes o cuando se estime que durarán un tiempo razonable. El mismo debe establecer un enfoque coordinado y planificado entre todas las entidades participantes de las distintas etapas de una construcción, destinado a evitar, prevenir o reducir, como prioridad, las emisiones de ruido al ambiente comunitario, evitando así los posibles efectos nocivos, incluyendo las molestias de la exposición al ruido por construcción en propiedades residenciales o de tranquilidad aledañas o cercanas. A su vez, la implantación de objetivos acústicos definidos y específicos en el proyecto como parte del plan, no sólo es bueno para las personas trabajadoras y visitantes del proyecto, sino que también resulta en beneficios acústicos para lograr el cumplimiento ambiental y la calidad de vida de la ciudadanía residente cercana.

 

Si cada entidad desarrolladora y/o contratista logra establecer e implantar un efectivo y abarcador plan de manejo y mitigación de ruido, podrá reducir sustancialmente las emisiones por contaminación acústica en el origen (desde los predios del desarrollo o proyecto), lo que tendrá consecuencias beneficiosas para el mismo, tales como:

En el sector laboral (onsite) – Se minimizan las exposiciones de las personas trabajadoras y personal que visita la obra, reduciendo los posibles riesgos a la salud y seguridad auditiva en el área de trabajo y promoviendo y protegiendo acústicamente a la empleomanía. Menos ruido en el área de trabajo contribuye a menos ruido fuera del proyecto.

En el sector comunitario (offsite)- Se minimiza el impacto del ruido en la zona offsite o fuera de los predios del desarrollo, protegiendo acústicamente a la ciudadanía colindante con cada proyecto, evitando así la radicación de querellas ante las agencias, los municipios o los tribunales.

La emisión de ruidos y la molestia ciudadana debido a la exposición por ruidos de la construcción puede verse reducida notablemente a través de mecanismos temporeros de atenuación de ruido (barreras temporeras de tierra, contenedores, paredes o mantas, etc.) en el perímetro de la propiedad o en la inmediatez de estaciones o áreas donde hay equipos fijos que generan ruidos, como sierras, compresores y otras maquinarias.

No cabe duda que el sector de la construcción es de gran importancia, ya que trae consigo desarrollo económico, la creación de empleos, el mejoramiento de obras de infraestructura pública, la construcción de hogares y edificios, entre otros beneficios importantes para nuestra sociedad. Pero cuando estos tipos de trabajo se llevan a cabo en áreas de mayor sensibilidad acústica, en los cuales los niveles de sonido generados superan los objetivos acústicos máximos establecidos en el RCCR para estas zonas receptoras, resulta necesario que quienes se relacionen directamente con el sector de la construcción, implanten las medidas necesarias de control y mitigación por ruidos.

Para más información, pueden verificar nuestro reglamento en www.JCA.Gobierno.pr. También pueden revisar la página del “The National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH)” y la del “Occupational Safety & Health Administration” (Construction OSHA Standards) sobre alternativas para mitigar ruido para el beneficio del sector trabajador. Además, pueden visitar la página del “FHWA Roadway Construction Noise Model - RCNM)” del Federal Highway Administration y el Journal of the Institute of Noise Control Engineering, entre otras alternativas en la internet.

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