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NUESTROS OSOS POLARES

Ing. Carl-Axel Soderberg:
Miembro del Comité de Expertos y Asesores en Cambio Climático (CEACC)
carlaxelpetersoderberg@gmail.com

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El oso polar se ha convertido en la imagen emblemática del impacto del cambio climático sobre la fauna de nuestro planeta. Constantemente, imágenes mediáticas nos recuerdan que los osos polares pronto desaparecerán debido al derretimiento acelerado del hielo en su hábitat. Sin embargo, los medios no brindan la misma cobertura al impacto del cambio climático sobre los arrecifes de coral que se encuentran en el cinturón tropical del planeta. Esto ocurre a pesar de que los arrecifes de coral tienen una importancia ecológica mayor a la del oso polar y de que los arrecifes de coral nos protegen, particularmente a los seres humanos que vivimos aquí en la franja costanera del trópico.

La biodiversidad de un arrecife de coral es mayor que la biodiversidad que encontramos en bosques tropicales como El Yunque. Además, un 25% de las especies marinas necesitan a los arrecifes de coral para sobrevivir toda su vida o una etapa de ella. La Administración Atmosférica y Oceánica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) determinó que un arrecife de coral saludable puede amortiguar hasta un 97% de la energía de una marejada ciclónica o de otro tipo de marejada. Vimos las imágenes de Ocean Park después del paso del huracán María. Imagínense el impacto aún mayor que hubiera ocurrido si no existieran los arrecifes de coral en esa costa. La destrucción hubiese llegado hasta la Avenida Baldorioty de Castro. Así de importantes son los arrecifes de coral para salvar vidas y evitar daños a la propiedad de los miles de puertorriqueños y puertorriqueñas que viven en la franja costera. Esto aplica a todos los países en la zona tropical.

Desafortunadamente, los arrecifes de coral están en peligro de extinción. De acuerdo con la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes de Coral, así como con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde el 1970 al presente han desaparecido el 50%  de los arrecifes de coral en el Caribe, y el 90% de los existentes se encuentran amenazados. 

A continuación, detallo cómo el cambio climático está impactando a los arrecifes de coral: 

  1. El aumento inexorable de la temperatura del agua de mar incrementa la frecuencia e intensidad de los episodios de blanqueamiento. 

  2. El aumento de la frecuencia e intensidad de huracanes y tormentas tropicales incrementa la destrucción estructural de los arrecifes de coral.

  3. El aumento de la acidez del agua de mar debido al aumento del carbono anhídrido en el agua inhibe el crecimiento de corales. Peor aún, interfiere con la reparación de daños estructurales. 

  4. El aumento de la frecuencia e intensidad de lluvias torrenciales incrementa el arrastre de sedimentos a las aguas costaneras. Como se indicó anteriormente, el sedimento es puro veneno para los corales. Las lluvias torrenciales también arrastran más nutrientes a las aguas costaneras, propiciando crecimientos anómalos de algas en los arrecifes.

  5. En el caso de los corales en la Antillas Menores ubicadas en el Sur del Mar Caribe, éstas se exponen a sedimentos arrastrados desde Colombia por el Río Magdalena y a sedimentos arrastrados desde Venezuela por el Río Orinoco. El cambio climático incrementará la lluvia en ambos países. Las imágenes de satélite son impresionantes.

  6. Los huracanes y las tormentas tropicales también afectan a los arrecifes de coral de forma indirecta. Estos fenómenos tropicales destruyen una cantidad impresionante de árboles, lo que, a su vez, propicia un arrastre masivo de sedimentos que se mantiene por varios años después del paso de los huracanes. Por ejemplo, de acuerdo con el Instituto Internacional de Dasonomía Tropical, el huracán María destruyó 144 millones de árboles en Puerto Rico. Hasta la fecha sólo se han sembrado 300,000 árboles, menos del uno por ciento de los árboles destruidos.

  7. El cambio climático ha aumentado la frecuencia e intensidad de episodios de nubes de polvo del desierto del Sahara. El USGS determinó que estas nubes de polvo impactan negativamente a los arrecifes de coral.

 

Lo anterior demuestra que el cambio climático está acosando a través de muchos frentes a los arrecifes de coral. El Panel internacional de Expertos sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés), vaticina que los arrecifes de coral se extinguirán en el Caribe para la década del 2030. El IPCC también ha pronosticado que si el aumento de la temperatura del planeta llegase a 3 grados Celsius, los episodios de blanqueamiento ocurrirían anualmente. Difícilmente los arrecifes de coral podrían recuperarse de episodios de blanqueamiento tan frecuentes.

Además del cambio climático, otras situaciones conspiran para eliminar los arrecifes de coral. Primero, la proliferación del pez león, una especie exótica del Océano Índico que no tiene enemigos naturales acá. El pez león no se come a los corales, pero se come todo lo demás en el arrecife. Esto causa estragos en la ecología del arrecife. Para colmo, es un pez venenoso. En segundo lugar, en estos momentos la enfermedad denominada “enfermedad de pérdida de tejidos duros de los corales” (“stony coral tissue  disease”)  está causando mucha mortandad en los corales. En tercer lugar, recientemente se ha registrado la mortandad masiva de erizos en el Caribe. Los erizos controlan el crecimiento de algas en los arrecifes. Su ausencia propicia que las algas prácticamente cubran los arrecifes, y de esa forma, causa su desaparición. 

¿Qué medidas estamos tomando y qué otras podemos tomar?

  1. El Gobierno de Puerto Rico declaró una emergencia con relación a los corales y asignó $1 millón a la Universidad de Puerto Rico para que aplique antibióticos a los corales con el fin de controlar la enfermedad de pérdida de sus tejidos duros.

  2. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), con fondos de NOAA, está sembrando corales para compensar los daños ocasionados por el huracán María.

  3. Varios chefs han desarrollado un protocolo para eliminar el veneno del pez león y recetas para poder ingerirlo.

  4. El Gobierno de Puerto Rico debe aprovechar los fondos de FEMA para desarrollar e implantar un programa masivo de reforestación para reponer  los 144 millones de árboles destruidos por el huracán María.

  5. El DRNA y la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) deben implantar un programa para construir sistemas comunitarios para el tratamiento de aguas usadas en comunidades aisladas. Esto reduciría la cantidad de nutrientes que llega a las aguas costaneras. Al presente, el 50% de la población de Puerto Rico carece de servicio de alcantarillado sanitario.

  6. La AAA debe reusar todas las aguas usadas tratadas. Esto evitaría la entrada de una cantidad considerable de nutrientes a las aguas costaneras.

  7. La EPA y el DRNA deben incrementar la fiscalización de medidas de control de erosión en proyectos de construcción y en áreas de cultivos.

  8. El Servicio Federal para la Conservación de los Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en inglés) debe incrementar los esfuerzos para controlar la erosión en las áreas de cultivos.

  9. Hawaii esta desarrollando especies de corales que resistan temperaturas más altas. Puerto Rico debe explorar la posibilidad de replicar esa tecnología.

 

Los arrecifes de coral son nuestros osos polares. Por su importancia ecológica, turística y de protección contra marejadas, debemos esforzarnos por protegerlos y evitar su extinción. Nos urge desarrollar e implantar una campaña de educación para que los puertorriqueños y puertorriqueñas entiendan la importancia de los arrecifes de coral y, por lo tanto, para que exijan y apoyen los esfuerzos dirigidos a su protección.

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