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Sembrando en su terraza o apartamento

Por: Nelson Álvarez Febles y Magha García

En Puerto Rico, tenemos muchas urbanizaciones y condominios, lo cual lleva a la necesidad de desarrollar opciones viables para sembrar en huertos pequeños, terrazas y balcones. En esta ocasión compartiremos información, adaptada del libro La tierra viva: manual de agricultura ecológica, sobre la siembra en tiestos u otros recipientes. Escoja tamaños que puedan moverse con facilidad una vez contengan la tierra. Más adelante veremos los tamaños en relación con las siembras.

La primera consideración es obtener buena tierra, es decir, un suelo acondicionado con los nutrientes necesarios. El suelo está mayormente compuesto por partículas minerales, aire, agua y materia orgánica en cantidades variadas. El suelo ideal para nuestros tiestos es uno que sea suelto y fino (buen contenido de arena), que retenga humedad y no se ponga pegajoso al contacto con el agua (poco arcilloso). Podemos mezclar tierra buena (top soil, mantillo o tierra comprada que no tenga agroquímicos ni foam) con materia orgánica bien descompuesta, que puede ser composta, estiércol o materiales como cáscaras de maní o arroz o fibra de coco. Si la mezcla queda muy arcillosa, se le puede añadir un poco de arena.

Para hacer siembras, se pueden usar desde cajones de madera, drones de metal, barriles de madera (bodegas de vino), zafacones, envases plásticos, madera de monte, troncos caídos, hasta bañeras, lavadoras, inodoros y lavamanos en desuso, además de los tiestos, por supuesto. Asegúrese que los envases que utilice estén propiamente perforados para el drenaje adecuado del agua.

Otros elementos importantes para la salud de las plantas son el sol, el agua y el clima. El espacio donde se ubicarán las plantas debe recibir sol directo algunas horas al día, de cinco a seis en el caso de la mayoría de los vegetales. No todos los vegetales y las hierbas necesitan sol directo, pues algunos pueden crecer en lugares semi-soleados.

En el caso del agua, lo ideal es recolectar la de lluvia y mantenerla en un envase plástico. Si deciden utilizar agua de nuestro sistema de acueductos, les recomendamos dejarla reposar al menos veinticuatro horas, pues de esta manera el cloro se evapora. Si tiene que regar directamente con agua de acueducto, utilice una manguera o regadera que pulverice como una lluvia fina el agua, para así reducir la presencia del cloro. Riegue por la mañana o la tarde, evite regar con sol o mucho calor.

El clima también determinará qué cultivos puede sembrar. Hay plantas para todos los climas, es cuestión de identificarlas. Su huerto será un reflejo del tiempo que le dedica. Asegúrese de sembrar lo que verdaderamente pueda cuidar. Esta actividad puede convertirse en un espacio de relajación, de meditación, de pausa diaria para conectarse con la naturaleza y de sano ejercicio. También puede ser una actividad que involucre a familiares y amistades. El trabajo del huerto comienza con la separación de la basura para el reciclaje y el compostaje e incluye desde la preparación de los lugares para sembrar, los semilleros, la siembra y el cuidado, hasta la cosecha, la cocina y la mesa.

 

Los tiestos y otros recipientes para sembrar

Puede usar tiestos ecológicos (biodegradables), de plástico (reciclado preferiblemente), barro o metal, comerciales o sofisticados, nuevos o usados. En la actualidad, existen algunas compañías extranjeras que han comenzado a fabricar los eco-tiestos. Estos tiestos se hacen con fibra de coco o bambú y cáscaras de arroz. La duración es aproximadamente de cinco años y al degradarse le devuelve los nutrientes al suelo (www. ecoforms.com).

Cuando sembramos en tiestos, tenemos que tomar en cuenta que la tierra se va compactando con el tiempo y esto nos obliga a removerla y moverla entre cosecha y cosecha, momento que aprovechamos para añadir materia orgánica como compost o estiércol bien curado, o renovar parte de la tierra con otra con buen contenido de materia orgánica. También puede aplicar el concepto de micro-rotación que consiste en rotar las siembras en los envases/suelo. Es decir, si usted cultivó tomates en la cosecha pasada, para la próxima sembrará albahaca o cualquier otra planta que no sea de frutos. Esta práctica permite que cada planta se alimente de los distintos nutrientes presentes en la tierra o medio en donde siembra.

En la tabla abajo incluimos un desglose de los tamaños de los tiestos comúnmente utilizados y para qué cultivos podemos utilizarlos (las medidas se refieren al diámetro de los tiestos, pero si los recipientes que utiliza no son redondos lo importante es considerar el volumen).

 

Asociaciones positivas

Hay plantas que, al sembrarlas juntas, se benefician mutuamente. A continuación ofrecemos algunos ejemplos:

  • Acelgas: siembre cerca de habichuelas, repollo y cebolla.

  • Apio americano: crece muy bien cerca de habichuelas, repollo, espinaca, tomates.

  • Cebollines o chives: aumenta el sabor de las zanahorias y los tomates, además de protegerlos; también se lleva bien con las remolachas y las lechugas.

  • Cilantrillo: planta insecticida natural, crece bien cerca del hinojo.

  • Eneldo: al lado de la lechuga, las cebollas, los calabacines.

  • Habichuelas: excelente fijador de nitrógeno, se siembra cerca de zanahorias, calabaza, maíz, pepinillos, acelgas, berenjenas.

  • Jacinto, o nasturzio (también conocido como cappuccina): excelente protectora para tomates, rábanos, repollo, pepinillo.

  • Mejorana: si se siembra cerca de los vegetales aumentará su sabor, planta muy amigable.

  • Orégano: excelente compañía para el repollo, el brécol, el pepinillo.

  • Pepinillos: les encanta estar cerca del maíz y las habichuelas.

  • Perejil: sus plantas favoritas son la zanahoria, los cebollines y los tomates.

  • Pimientos: siembre cerca de tomates, perejil, albahaca y zanahorias.

  • Remolacha: excelente cultivo para añadir minerales al suelo; siembre con lechugas, cebollines, repollo.

  • Repollo: crece bien cerca del apio de tallo, el eneldo, los cebollines; evite sembrarlo cerca de tomates o habichuelas.

  • Romero: buena compañía para el repollo, las habichuelas, las zanahorias.

  • Tomate y albahaca: la combinación clásica.

  • Tomates: su favorita es la albahaca, pero también crece bien al lado de las habichuelas, las zanahorias, el apio de tallo, los pepinillos, la caléndula, la menta, los jacintos, el perejil y los pimientos.

  • Tomillo: protege al repollo.

  • Yerba buena: protege al repollo de varias plagas y actúa como repelente para varios insectos.

  • Zanahorias: sus plantas amigas son la lechuga, el rábano, las cebollas y los tomates.

 

Siembra de cultivos comunes

Veamos algunas recomendaciones generales a tener en cuenta al hacer sus siembras:

  • Utilice soportes de madera o de otros materiales (tipo trellises) para los tomates, pepinillos, habichuelas y todo tipo de plantas enredaderas

  • El nivel de agua en los tiestos se evapora mucho más rápido que en un huerto, por lo tanto, mantenerlos con la cantidad de agua necesaria es vital. Para mantener la humedad en los tiestos o en huertos, coloque madera triturada, hojarasca o paja seca (mulch o cobertura vegetal muerta) alrededor de la planta. Asegúrese que no contenga ningún químico y que esté bastante descompuesta.

  • Es mejor regar cada dos o tres días en profundidad que un poquito cada día. Así nos aseguramos que el agua llegue a las raíces profundas. Tenga cuidado con no encharcar los tiestos, a las plantas les puede hacer daño tanto el exceso como la falta de agua.

  • Una excepción a lo anterior es cuando hacemos semilleros o recién transplantamos plantitas, pues entonces puede hacer falta regar cada día hasta que las semillas germinan y las plantas se establecen.

  • Tenga cuidado de no mojar mucho las flores o las hojas de aquellos cultivos que sembramos para cosechar hojas.

  • Cada tres o cuatro semanas puede añadir un fertilizante natural como lo es el té de algas (kelp). La receta básica de este abono es: dos puñados de algas mezcladas con 5 galones de agua. Deje reposar las algas en el agua por un par de días. Luego cuele y diluya una parte del té de algas con dos partes de agua. El té sirve para abonar las raíces o puede utilizarlo para rociar la planta como abono foliar y prevenir algunas plagas. Puede hacer té con compost o estiércol, como se explica en el libro La tierra viva, pero no lo deje fermentar mucho para que no produzca mal olor.

  • Se pueden comprar recipientes de plástico para hacer compost en pequeñas cantidades en su casa.

  • Otros abonos comunes son los de pescado y de guano (estiércol de murciélagos). Ambos se consiguen comercialmente en establecimientos que venden tratamientos biológicos para las siembras orgánicas o a través de catálogos o el Internet. Estos abonos deben añadirse en las proporciones recomendadas.

  • Observe bien las plantas. Existen insectos beneficiosos y otros no tan beneficios. Debe estar pendiente de cualquier desarrollo que pueda perjudicar sus plantas, como la queresa, los insectos, hojas mutiladas, larvas, huevillos, para poder intervenir a tiempo.

  • Un remedio casero es agua con jabón de menta. La proporción es un galón de agua con una cucharada del jabón Dr. Bronner, a la venta en la mayoría de las tiendas de productos de salud (puede probar con un jabón de lavar platos). Generalmente lo uso cuando noto algún insecto sospechoso. Igualmente puede preparar agua con bicarbonato de soda en la misma proporción anterior, remedio que utilizo cuando noto algún tipo de queresa (organismos que se adhieren a las hojas y troncos de las plantas, generalmente de color blanco).

  • Si opta por sembrar en tiestos al aire libre, recuerde protegerlos de lluvias y vientos fuertes.

  • Siembre flores que atraigan insectos polinizadores como las abejas y las mariposas.

  • Intercale plantas insecticidas entre su huerto o tiestos. Algunas de estas plantas son: margaritas o daisies, jacintos o nasturzios, menta, eneldo, larkspur, cilantrillo, romero, artemisia, albahaca, limón, lavanda, marigold (clavel de muerto), salvia y ruda.

  • Experimente con nuevos cultivos. Cada cultivo tiene muchas variedades. Pruebe nuevos tipos de lechugas o tomates, así como cultivos de hoja que pueden combinarse en ensaladas.

 

En el capítulo Siembras Urbanas, del libro La tierra viva, encontrará mucha más información sobre cómo hacer sus siembras en urbanizaciones y condominios, ya sea en tiestos en los balcones o en huertos orgánicos caseros en el patio de su casa. Además, incluye una tabla con indicaciones para la siembra en tiestos de más de 30 cultivos vegetales, condimentos y medicinales. En La tierra viva encontrarán también capítulos sobre el abonamiento y control de plagas orgánicos, policultivos, asociaciones y rotaciones, siembra de frutales, entre mucha más información sobre agricultura orgánica y ecológica.

* Nelson Álvarez Febles es especialista en agricultura ecológica. Información: www.ecoser-desarrollointegral.blogspot.com

Magha García es agricultora en el oeste de Puerto Rico. Información: Pachamama Bosque Jardín, http://pachamamapr.blogspot.com

 

La tierra viva: manual de agricultura ecológica, por Nelson Alvarez Febles y colaboradores, 282 páginas, San Juan, 2009. Publicación del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, disponible en sus tiendas. Para conseguir copias llamar al teléfono (787) 722-5834 o escribir a: rinaldij@fideicomiso.org

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