LA AGRICULTURA MODERNA
Por: Evelyn Ortiz Avilés
Instituto de Permacultura de Puerto Rico
La agricultura moderna presenta como reto el producir más alimentos y mejorar su calidad ocupando menos espacio. Para esto, tanto los agricultores y agricultoras como las empresas productoras de alimentos y los consumidores y consumidoras deberán ser capaces de adaptarse y responder al mercado actual y a los nuevos desafíos que presenta la demanda de alimento para una alta población mundial. Deberán organizarse, incorporar algunas tecnologías modernas y otras ancestrales, adquirir conocimiento y cambiar de actitud para enfrentar los retos que requiere esta agricultura.
Sabemos que la agricultura en su totalidad debe ser el primer eslabón para conseguir alimentos, asegurar que se provean los productos necesarios a todos los sectores y que su calidad supere la de cualquier otro. Las nuevas formas de la agricultura deben satisfacer todas las demandas, mejorar las condiciones del medio ambiente y mantener un terreno activo, productivo y vivo para el futuro.
Los desafíos actuales a los cuales se está enfrentando la agricultura permiten que se piense en nuevas estrategias para solucionar los problemas de índole alimentaria, económica y social.
Los cultivos en el campo se han perdido en millones de hectáreas a nivel mundial debido a los cambios climáticos, los monocultivos, la deforestación, las construcciones y el uso de prácticas agrícolas inapropiadas, entre otros aspectos, causando la escasez de alimento. Además, debido a las alteraciones del clima, que han aumentado cada año, los procesos de cultivo se han visto afectados. Esto sin contar que cada día las personas consumidoras son más exigentes y desean consumir productos orgánicos o ecológicos que no hayan sido cultivados con productos tóxicos tales como fertilizantes artificiales, plaguicidas y herbicidas, entre otros, que afectan su salud y la del medio ambiente, por el impacto adverso que crean.
Esta manera e cultivo permite que se obtengan alimentos de máxima calidad, mejora la fertilidad del terreno y utiliza los recursos naturales para mantener los ecosistemas en armonía con el medio ambiente.
La agricultura moderna requiere que el agricultor o agricultora maneje bien el suelo para producir un cultivo sano. Esto lo logra considerándolo como un elemento vivo y tomando en cuenta sus nutrientes y estructura. Si alimenta el suelo con composta, abono orgánico y biofertilizantes nutre a los millones de criaturas y de microorganismos que existen en él. Es importante, además, que cultive variedad de plantas, ya que ayudan, a su vez, a controlar las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos. Además, deberá integrar otros métodos como la agricultura vertical, la acuicultura, los huertos en los techos y balcones y el uso de la energía renovable como una alternativa para solucionar estos problemas. Cada agricultor o agricultora deberá escoger cuáles de estas técnicas se ajustan mejor a sus necesidades.
En todo el mundo la agricultura es el sector económico más amplio, ya que existen más personas que se dedican a la agricultura que a cualquier otra ocupación. A lo largo de la historia hemos escuchado numerosas predicciones que indican y aseguran que el incremento en la producción de alimentos no se va a poder continuar debido al aumento de la población mundial. Las personas expertas predicen que para el año 2050 la población habrá alcanzado los 9 billones de habitantes. Se espera que para ese mismo año un 80% más de la población resida en los centros urbanos. Esto implica que debe haber un aumento de un 20% de tierras productivas para poder alimentar a tanta población. Debido a la falta de tierras se hará necesario un enfoque totalmente diferente para producir alimentos. Esta situación está formando un fenómeno global que se convertirá en la crisis alimentaria más grande que habrá podido experimentar nuestra civilización en todos los tiempos.
Actualmente, los agricultores y las agricultoras han tenido que tomar mayor conciencia de los costos, beneficios y rendimiento que se obtienen a través de la agricultura moderna. Se ha visto un crecimiento acelerado en la producción de alimentos ecológicos, evitando la utilización de otros insumos que encarecen los productos. Esta agricultura se basa también en la rotación de los cultivos, el uso de abonos orgánicos, el control de plagas, el ahorro de tiempo, el empleo de las tecnologías de vanguardia más eficientes, la disminución del esfuerzo físico y los sistemas de riego tecnificados, seguros y fáciles de manejar u operar para crear una agricultura limpia, sana y costo efectiva. Si la agricultura moderna se implementa con éxito, la producción de alimentos se volverá sostenible y con una biodiversidad de alimentos que le brindarán al agricultor o agricultora mayores beneficios y a los consumidores y consumidoras variados y mejores productos para su mesa. Esta es la alternativa más apropiada para producir alimentos de cara a la subida inevitable en costos de los combustibles fósiles, la necesidad de alimentos y las exigencias de la humanidad.