Hacia el Diseño Verde
Diseño Sustentable para Espacios Interiores en Puerto Rico
Por: Julia Santana, Diseñadora y Consultora de Interiores
Miembro CODDI / Miembro Voluntaria de Sierra Club / Profesora de cursos cortos de Diseño de Interiores, Universidad Sagrado Corazón
En Puerto Rico existe una corriente ecológica y sostenible que representa un despertar a la realidad en que se encuentra nuestra Isla por el consumismo que generamos y que contribuye al “desbarajuste” y al mal uso de nuestros mejores recursos. En este artículo, compartiré una introducción al tema del diseño verde o sustentable para espacios interiores. Es pertinente llevarles una visión general de las causas y efectos que trae consigo el problema del cambio climático, lo cual nos exige que tomemos conciencia y hagamos algo urgente al respecto.
El alarmante consumo de energía mediante el uso de equipos inapropiados, el desperdicio de las preciosas aguas de lluvia, la generación de basura y sus altos costos, nos conducen a estados anímicos estresantes. Esta situación continúa atentando seriamente contra nuestra salud física y emocional. Para poder lidiar en medio de tanta incertidumbre, hay que tomar decisiones que nos permitan identificar las fallas cometidas y comenzar un plan inteligente de una vez y por todas. Pasamos más de un 80% dentro de interiores. Es imperativo darles un nuevo giro a nuestros espacios. Se necesita en éstos mayor eficiencia, que provoquemos sosiego e integremos la naturaleza en el diario vivir para el bien común. Para lograrlo, necesitamos educarnos y conocer en qué realmente consiste el diseño inteligente a través de la sostenibilidad.
El diseño de interiores verde o sustentable es aquel que busca soluciones a problemas de espacios ineficientes de acuerdo con la necesidad real de la persona usuaria y su ambiente, procurando integrar la naturaleza y preservando los preciosos recursos naturales para el bienestar de todos y todas. Algunas de las prácticas esenciales del diseño de interiores verde o sustentable para nuestra bella isla del encanto son:
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Adoptar nueva conciencia verde de por vida
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Considerar nuestro clima tropical en todo momento
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Conocer la geografía y cultura (tierra y gente)
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Generar nuestra propia energía (con fotovoltaicos y aeólicos)
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Mantener calidad de aire para “simplemente vivir…”
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Conservar el precioso líquido del agua al recoger la lluvia
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Reducir y desviar la basura para ser reciclada
El diseño verde responsable está en continuo crecimiento en la búsqueda de las nuevas tendencias, todas relacionadas a lo ecológico. Vemos en las ferias internacionales las nuevas propuestas de artículos útiles tales como mobiliario, lámparas y paredes flotantes traslúcidas realizadas de materiales reciclados de alta tecnología. Se toma en consideración que la materia prima sea limpia y libre de compuestos contaminantes. Las ideas de inspiración van en torno a la naturaleza y su vegetación: hojas, troncos, ramas de árboles. El uso de líneas simples en tonalidades muy suaves y livianas nos transporta a un “futuro soñado” y a veces a un “pasado añorado”.
Como personas consumidoras, debemos exigir a las empresas suplidoras que mantengan una política sustentable para productos, operaciones y servicios. La compañía manufacturera debe asegurar su data de información y especificaciones del producto para que podamos ver su responsabilidad ambiental. Los nuevos materiales y productos deben ser de bajo impacto al ambiente. Por ejemplo, en el caso de la madera, asegurarnos de que esté libre de formaldehido, uno de los compuestos químicos y carcinógenos más contaminantes. Escojamos aquel con la indicación “formaldehyde free”, además de que provenga de bosques certificados como de buen manejo y acreditada por la FSC, “Forest Stewardship Council”. Las pegas, selladores y pinturas deben ser de bajo nivel de compuestos volátiles (volatile organic compounds ), o de ninguno, indicado en la etiqueta generalmente con un logo distintivo y certificado (LOW VOC).
En el diseño verde residencial, tomaremos en cuenta la ubicación, estructura y tamaño de la vivienda; muchas veces vivimos en espacios muy grandes que resultan muy difíciles de mantener. Debemos evitar en todo momento construcciones meramente decorativas. Los revestimientos en exceso sobre el hormigón, tales como el “gypsum board”, paneles de madera, “wall paper” en vinilo, columnas, molduras, entre otros, cubren la porosidad del material original, creando una situación acumulativa de hongos, bacterias y malos olores. Debemos mantener la estructura lo más fiel a su diseño original y hacer modificaciones estratégicamente y cuando sean estrictamente necesarias.
Debemos procurar una construcción limpia, liviana, que perdure ante las inclemencias del tiempo, especialmente en nuestra Isla.
La ventilación debe ser cruzada, el exceso o falta de ventanas puede ser un problema. Cada ventana tiene su propio diseño para responder a distintas aplicaciones. Sin embargo, en general, cuando obtenemos una residencia, ésta ya viene con un tipo de ventana que tal vez no sea la más apropiada. Ante la situación económica, no se trata de que hagamos una inversión para cambiar las que tenemos, por el contrario, aún utilizando lo que tenemos, podemos iniciar una práctica sostenible y comenzar a ahorrar energía.
La iluminación natural, la luz solar, que entra por las ventanas es la perfecta. Aunque es variable, sigue siendo la mejor luz principal. Debemos tomar ventaja de ella al realizar los trabajos que la requieran tales como la limpieza, el cocinar, etc. Con el tratamiento adecuado de las ventanas, podemos controlar su extrema brillantez y adaptarnos mejor al campo visual sin mayor esfuerzo.
Para el uso de luz artificial, las bombillas compactas fluorescentes CFL son de mayor eficiencia y bajo costo. Estas bombillas usan 75% menos energía y duran 10 veces más que las incandescentes. La electricidad se pone cada vez más costosa, lo que deteriora nuestra economía; mantengámonos utilizando los equipos que tenemos. Al momento de comprar nuevos, procuremos los clasificados “Energy Star”. Son de alta eficiencia y calidad.
El agua, tan vital en nuestras vidas es otra de las fuentes esenciales que se deben preservar. Con los nuevos avances tecnológicos, conseguimos equipos sanitarios con sensores que permiten la salida del agua solo cuando se están utilizando. Muchas empresas manufactureras ofrecen nuevos diseños de equipos de “low flow fixture” que no tienen los inconvenientes de los primeros productos.
Los principios del pensamiento verde abarcan las 7R: REDUCIR, RECICLAR, REPARAR, RESPETAR, REUSAR, RECOBRAR y REMOVER. Por ejemplo, si necesitamos un sofá y no tenemos suficiente dinero para adquirirlo nuevo, podemos optar por la compra de uno usado que podamos reusar o reparar. Existen lugares donde podemos conseguir artículos usados, algunos de colección y hasta antigüedades a precios reducidos. ¡Te sorprenderás de las cosas interesantes que podemos encontrar! El diseñar de esta manera representa un reto a la creatividad. Promover el reducir el consumo, resulta en ahorro de energía, tiempo, dinero, empaque y de los altos costos de acarreo que conllevan las nuevas compras.
Con estos principios podemos comenzar y al mismo tiempo tener una idea clara de lo que conlleva una práctica ecológica y sostenible para nuestra hermosa tierra borincana.
El diseño verde no se trata de una moda pasajera, sino de un modo de vivir, más bien, un proceso de transformación que llega para quedarse. La práctica verde debe ser un estilo de vida, inspirado en el respeto y protección por siempre del planeta y en el bienestar del ser humano.
“Logremos el diseño eficiente con espacios limpios, livianos y en completo orden con la naturaleza”.